Para tener la certeza de que los distintos puestos dentro de nuestra organización serán ocupados por personas calificadas, los expertos recomiendan hacer un análisis de los mismos, mediante un proceso sistemático para determinar las habilidades, los conocimientos y las actitudes ideales para desempeñarse en dichos puestos.
Hay muchas razones por las que un análisis de puestos puede serle útil. Piense por ejemplo en sus procesos de reclutamiento, en donde debe contar con descripciones específicas de los puestos vacantes. Piense también en las capacitaciones y el desarrollo profesional de su personal, o en su reorganización para trabajos en equipo.
Una buena forma de hacerlo es tomando como guía las siguientes preguntas:
1) ¿Qué tareas mentales y físicas desempeña el trabajador en dicho puesto?
2) ¿Cuándo se realiza el trabajo?
3) ¿Dónde se llevará a cabo el trabajo?
4) ¿Cómo realiza el empleado su trabajo?
5) ¿Por qué realiza el trabajo?
6) ¿Qué competencias se necesitan para desempeñar el trabajo?
7) ¿Cuáles son los deberes y las responsabilidades del puesto?
8) ¿Cómo se relaciona este trabajo con otros puestos?
De esta manera se dará cuenta de las diversas actividades que desempeña el trabajador dentro de su puesto, de sus condiciones laborales y posibles riesgos de trabajo, de su desempeño laboral y su nivel de productividad, del tipo de maquinaria o equipo de trabajo que utiliza, así como de los diversos tangibles e intangibles relacionados con el puesto.
Ya que el nivel de complejidad de estos procesos puede ser muy estresante dentro de empresas con grandes volúmenes de personal, una buena solución puede ser subcontratar estos servicios a una empresa especializada, a fin de ahorrar tiempo, dinero y recursos, pero también para aprovechar su experiencia y sus conocimientos en el manejo de personal.
Fecha: Julio 2024
Autor: Fernando Sosa Lucio
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