La clave de cualquier empresa exitosa, independientemente de su actividad económica, es la productividad; la relación que existe entre lo que se produce, y los costos de lo que se produce, incluido el tiempo.
Cada empresa en un determinado momento puede tener distintos márgenes de producción y de costes, determinados por factores tan diversos como el precio de sus insumos, las tecnologías de las que hace uso, la experiencia de su mano de obra, su manera de organizarse, o su maquila de nómina. De ahí que la mejora continua de sus procesos productivos sea lo que marque la diferencia.
Productividad en pocas palabras es hacer más con menos. Sencillamente, es hacerlo mejor. Aunque es difícil hacerlo por diversas razones. Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de acuerdo a sus “Estudios económicos de la OCDE: México 2011”, la débil competencia en muchos sectores de la economía, el aumento de la informalidad y las deficiencias en la educación, han frenado la productividad.
Es aún más dramático que frente a este escenario, muchas empresas decidan tomar medidas que afectan su productividad. A continuación le presentamos algunos de los errores más comunes que socavan la productividad:
- Gestión inadecuada del tiempo laboral. Debido a excesos en el tiempo que toman las reuniones, las horas de comida, los viajes de trabajo (que pueden sustituirse con videoconferencias), o las jornadas laborales (que pueden afectar el rendimiento y la salud de las personas).
- Obsolescencia del equipo de trabajo. Se lo ve como un gasto, cuando se trata de una inversión. Y hay reticencias a adaptarse a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
- Plantillas rígidas sin margen de promoción. Sofocan al trabajador, ahogan su creatividad y le impiden su desarrollo, además de que constituyen una enorme barrera motivacional.
- Deficiencias en la selección y maquila de nómina. Se arman equipos de trabajo sin considerar las competencias o la experiencia de las personas, no se les introduce apropiadamente en la empresa, y se incumple con sus pagos y demás derechos.
Autor: Fernando Sosa Lucio
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