Tener que despedir a un miembro de tu equipo es una experiencia muy ingrata. Además, si no se hace debidamente, de conformidad con los lineamientos jurídicos y con las normas de la organización, el proceso puede generarle a tu empresa pérdidas económicas, afectaciones en el clima laboral, e incluso demandas por parte del trabajador.
De la misma manera, también puede concluirse la relación laboral, sin responsabilidades por parte del patrón, si éste puede acreditar alguna de las causales presentes en el artículo 47 de la misma Ley del Trabajo, como que el trabajador incurra en actos de violencia, injuria o maltrato contra el patrón, su familia u otros empleados, sin que hubiera una provocación; que el trabajador ocasione algún perjuicio contra la propiedad de la empresa; o que por imprudencia o descuido inexcusable, comprometa la seguridad del establecimiento.
Por lo general se recomienda que el patrón comunique su decisión al trabajador de una forma educada, para evitar hostilidades. A partir de este acercamiento, la relación puede concluirse con la renuncia voluntaria del trabajador, o mediante una negociación entre las partes. De cualquier forma lo importante es que el despido sea justificado con argumentos legales.
Asegúrese de contar con todo el asesoramiento posible.
Fecha: Julio 2024
Autor: Fernando Sosa Lucio
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